El último pleno celebrado en el Ayuntamiento de Almería ha vuelto a dejar patente la soledad del PP, que una vez más, se ha visto obligado a tirar de un concejal no adscrito para sacar adelante una iniciativa, en este caso, nada menos que el presupuesto municipal de 2022. Un concejal no adscrito que se presentó en su día como número 1 de Vox, pero que poco después abandonó ese partido, de modo que desde entonces no representa a nadie salvo a sí mismo. Pudiera pensar alguien que el señor no adscrito obtuvo ese acta de concejal por su cara bonita o por su gran tirón popular, pero cualquiera con un mínimo de conocimiento entiende que, si aquel completo desconocido logró entrar en el Ayuntamiento, fue porque le respaldaban unas siglas a las que ha rehusado. En cualquier caso, no se sorprendan ustedes si, en las próximas elecciones, se lo encuentran en las listas del PP. ¿Esto es política o intereses personales?
Sobre el presupuesto recién aprobado, ya hemos dejado claro el motivo por el que Ciudadanos ha votado en contra: después de llevar siete años firmando acuerdos presupuestarios con el PP, son demasiados incumplimientos acumulados, demasiados engaños, excesivas tomaduras de pelo a los almerienses, una innegable falta de palabra y de gestión del equipo de Gobierno, y sobre todo, una total ausencia de compromiso por su parte para cumplir con los acuerdos firmados y acometer las actuaciones prometidas a la ciudadanía almeriense. Con estos mimbres, a nadie puede sorprender nuestro voto en contra.
Tampoco parece que los otros dos partidos de la oposición, PSOE y Vox, hayan quedado muy convencidos con las cuentas del PP, visto que también han votado en contra. De la abstención de Podemos, mejor no hablamos, que bastante berenjenal tiene su portavoz dentro de su partido por ese mismo motivo.
Venimos avisando desde hace tiempo: hay actuaciones comprometidas en pactos presupuestarios que están pendientes desde hace demasiados años. Algunas desde 2016 (servicio de alquiler de bicis, Consejo de Patrimomio, Defensor del Ciudadano, ect.) otras desde 2017 (restaurar la cueva de la Campsa, obras en barrios como La Juaida o Loma Cabrera, etc.) otras desde 2018 (recuperación del Parque Nicolás Salmerón, obras en el barrio de Bellavista, los accesos a las canteras califales…) y así un largo etcétera de cosas prometidas a los almerienses, pero nunca cumplidas. Hay un dato demoledor: del pacto presupuestario PP-Cs firmado para el presupuesto de 2021, el equipo de Gobierno sólo ha cumplido el 35%. Su falta de palabra y de gestión quedan en evidencia.
La misma falta de gestión observamos en uno de los más polémicos puntos incluidos en el presupuesto de 2022: la desastrosa labor del PP de Almería con el agua desalada. Ya saben: primero aprobaron la subida del precio del agua un 20% en el verano del 2020, y tras año y medio lo anularon, sin olvidar que, por primera vez en la historia, toda la oposición nos pusimos de acuerdo para pedir un pleno extraordinario y paralizar los planes del PP para aumentar la producción de la desaladora si no se garantizaba previamente la extracción de agua directamente desde el mar, evitando así poner en riesgo el acuífero de Almería y la Vega almeriense. Pues nada; siguen empecinados en aumentar la producción de la desaladora sin garantizar esa extracción directa desde el mar, sin buscar fondos de la UE para abaratar costes, y esquilmando el acuífero de agua dulce de Bajo Andarax.
Pese a tantos incumplimientos y disparates, desde Ciudadanos siempre hemos estado dispuestos a apoyar y aportar en positivo al presupuesto, eso sí, siempre y cuando el PP diese garantías suficientes de que iba a cumplir con lo pactado, que son básicamente actuaciones demandadas por nuestros vecinos y que mejoran nuestra ciudad. Lamentablemente, no han sabido, no han querido, o no han podido ofrecer esas garantías. Allá ellos.
En resumen: del acuerdo presupuestario de 2021 faltan por desarrollar casi tres cuartas partes de las obras y actuaciones prometidas, así como de mociones aprobadas por unanimidad del plenario años atrás, de modo que la pelota está en el tejado del equipo de Gobierno. ¿Cómo y cuándo va a cumplir el PP con lo prometido y firmado por escrito? ¿Por qué tenemos que creernos unos presupuestos que luego todos sabemos que no cumplen, y cuando cumplen, lo hacen con cuentagotas, tarde y mal? ¿Por qué ocurre esto? ¿Es por incapacidad? ¿Por falta de voluntad? ¿No saben hacerlo? ¿No quieren hacerlo? ¿No pueden hacerlo? Nosotros siempre vamos a estar del lado de los almerienses y reclamando que se cumpla con ellos. Porque para hacer política útil, siempre encontrarán nuestra mano tendida. Pero para engañar y tomar el pelo a los almerienses, que no cuenten con nuestro apoyo. Para eso siempre pueden buscar a algún concejal no adscrito.