- El diputado provincial de Ciudadanos, Rafael Burgos y la concejala huercalense de la formación naranja, Almudena Serrano, comprueban “el lamentable estado de estos conductos ubicados en una zona de ocio usada por decenas de familias”
Tras inspeccionar la zona recreativa Pozo Marilena de Huércal de Almería, el diputado provincial de Ciudadanos (Cs), Rafael Burgos y la concejala de la formación naranja en el municipio, Almudena Serrano, han exigido al equipo de Gobierno huercalense (PP y Vox) la retirada de las tuberías que contienen amianto, abandonadas junto al merendero.
“Es lamentable el estado de estos viejos conductos que pertenecían al antiguo depósito del agua, una zona de ocio y recreo usada por decenas de familias todos los fines de semana”, ha denunciado la edil de Cs, Almudena Serrano. Recordando “la peligrosidad del amianto tanto al romperse como con el paso del tiempo”.
En palabras de Serrano: “Sin ánimo de crear alerta, demandamos al alcalde de Huércal de Almería, Ismael Torres, que actúe con celeridad estableciendo los mecanismos oportunos para eliminar urgentemente estos restos”. La concejala huercalense de la formación liberal ha pedido al máximo responsable del municipio que “tome cartas en el asunto y no se ampare en una normativa pobre y laxa en cuanto a la retirada”.
Por su parte, el diputado provincial de Ciudadanos, Rafael Burgos, ha indicado “la necesidad de crear un mapa de localización de esta sustancia tóxica y determinar el nivel de degradación”. Iniciativa que, según ha explicado, “podría extenderse a todos los pueblos de la provincia en la medida que sea necesario ya que no todas las personas están expuestas por igual”.
Burgos ha señalado que “si el vertido se encuentra en una calle o zona pública, es el Ayuntamiento el que debe encargarse de contratar a una empresa especializada para su retirada”. El representante de la formación naranja en Diputación también ha recordado que “el amianto fue prohibido en 2002” pero que, hasta entonces, entre los años 60 y 90, fue utilizado masivamente para fabricar tejados y tuberías, teniendo una vida útil de 30 a 40 años.