Rafa Burgos, coordinador provincial de Ciudadanos Almería

Por el título de este artículo y porque represento a la formación naranja en la provincia de Almería, podrían pensar perfectamente que voy a hablar de zumos y licuados, pero tranquilos, esa no es mi intención. Este espacio se lo quiero dedicar a una clase media cada vez más exprimida que, con su esfuerzo, está sosteniendo un gasto público desmedido. Situación que no se traduce ni en mejoras ni en protección para ellos y para sus familias.

Los exprimidos pertenecen a ese grupo social que financia el Estado del bienestar, pero son los que menos bienestar reciben. Están sacrificando su esfuerzo, ahorros y también su tiempo. Y ojo con este último punto, porque al esfuerzo fiscal que se les exige para pagar la factura pública, se les añaden enormes dificultades para organizar su propio tiempo. Si cada vez es más difícil llegar a final de mes, ni les cuento lo que cuesta llegar al final del día sin tiempo para conciliar, dedicarse a su familia u organizar su ocio.

Nos hemos metido o nos han metido en una dinámica donde esta clase media exprimida es invisible para un bipartidismo que sigue abusando de su dinero, de su paciencia y de su tiempo. En Ciudadanos nos hemos plantado y hemos gritado ¡ya basta! En la sociedad post-pandemia, los liberales queremos que las familias recuperen su tiempo con los suyos.

Por eso, planteamos la semana laboral flexible para que cada uno disponga como quiera de sus horas de jornada. En este modelo, la empresa fija una franja horaria de trabajo limitada, el resto de horas tienen flexibilidad total para que cada uno decida adaptarla cuándo y cómo prefiera. Se trata de una propuesta 100% viable, tanto que es el modelo que ya está implantado en Alemania desde hace décadas bajo el término Gleitzeit. No implica una pérdida de horas trabajadas ni  tampoco de salario.

Esta propuesta liberal sitúa en el centro al individuo y el derecho a organizar su tiempo de la manera que decida. Damos más herramientas de libertad y autonomía individual a las personas para que tengan la capacidad de repartirse el tiempo como consideren oportuno. Como en Alemania, se trata de algo voluntario, de modo que cada trabajador es libre de acogerse o no a este modelo.

Sin duda, esta propuesta de Ciudadanos es muy ambiciosa para la conciliación de las familias de hoy. La sociedad española tiene nuevas demandas para conciliar y repartir su tiempo de trabajo y ocio. Los españoles merecen un país que les dé herramientas para no convertir en un lujo algo tan preciado como formar una familia y poder disfrutar de ella.