• El portavoz de Ciudadanos preguntará en el próximo pleno sobre la aparente falta de avances para poner fin a los vertidos fecales en pleno centro de Almería

Almería, domingo 27 de junio de 2021. “Lo hemos advertido varias veces en los últimos años; cuando llegase el ansiado día en el que el uso de la mascarilla en exteriores no fuera obligatorio, los almerienses la tendríamos que seguir usando masivamente cada vez que pasemos cerca de la desembocadura de la Rambla, por el muelle de Levante del Puerto, o bajo el Cable Inglés. Lamentablemente, el tiempo nos ha dado la razón”. Así se ha expresado el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Almería, Miguel Cazorla, tras comprobar in situ cómo siguen produciéndose vertidos de aguas fecales a diario en la desembocadura de la Rambla (junto a la Ballena), todo pese a que, el pasado mes de diciembre, el Pleno del Ayuntamiento aprobó, por unanimidad, la moción de Ciudadanos donde se instaba a realizar, de urgencia, las actuaciones precisas para acabar con esta “intolerable” situación. “Siete meses después, los vertidos siguen produciéndose, lo que podría suponer un presunto delito medioambiental, además de un temerario riesgo para la salud y el insoportable olor y la imagen tercermundista que se ofrece en un enclave tan señalado de nuestra ciudad”.

Cabe recordar que, en aquel pleno del 18 de diciembre de 2020, desde el equipo de gobierno se aseguró que se estaba trabajando sobre “distintas alternativas” a incluir en las futuras obras del Puerto-Ciudad. Pero, para Miguel Cazorla, “en la moción se dejaba bien claro que las actuaciones a acometer deben realizarse de urgencia, porque cada día que pasa el hedor es más nauseabundo, y la montaña de lodo fecal que se acumula bajo el Cable Inglés, descomunal”. “No es un problema nuevo, y los almerienses ya están hartos de soportar una situación tan desagradable al olfato y a la vista, pero también tan contraria a un correcto mantenimiento de nuestro medio ambiente”, ha afirmado.

En ese sentido, ha recordado cómo el anterior alcalde de la ciudad, Rodríguez-Comendador, prometió en abril de 2015 una serie de obras de mejora en el entorno de la desembocadura de la Rambla con el objetivo, según explicó entonces el equipo de Gobierno del PP, de “mejorar la imagen de esta zona” y de “eliminar los malos olores que se producen como consecuencia del estancamiento del agua”. Asimismo, se prometía instalar un géiser, que según el entonces alcalde, sería regulable en función de las condiciones del aire existente, y que estaría iluminado mediante seis focos de led de luz blanca y 11 vatios. “Eso fue lo que nos vendieron en 2015, pero seis años después, las aguas fecales siguen estancándose, las basuras acumulándose, y el géiser ni está ni se le espera”, ha manifestado el edil naranja.

Se da la circunstancia de que, tras casi cuatro décadas de espera, están próximos a finalizar los trabajos de restauración y puesta en valor del Cable Inglés, un monumento llamado a ser una de las principales referencias turísticas de Almería, pero junto al cual, todavía hoy, “deberemos seguir usando mascarilla, a ser posible el modelo FPP2, para debido a los pestilentes hedores provocados por las aguas fecales”, ha sentenciado Cazorla.