Han sido más de nueve años de lucha, quince años cerrada, muchos días de frío y calor, manifestaciones, huelgas de hambre, mentiras, falsas promesas electorales de unos y de otros, en definitiva, desengaños de todo un barrio, el de Pescadería, que anhelaba su Casa del Mar como centro de salud y centro de Urgencias. Ni más ni menos: lo que han tenido toda la vida. El lugar donde la mayoría de los hijos del barrio han nacido; donde los vecinos se han curado sus heridas, han visto sanar a sus padres y abuelos, o recuperarse de accidentes de la mar. Un barrio sencillo y humilde que sólo ha buscado lo que en justicia le pertenece por derecho, y al que se ha ninguneado de manera obscena durante años.

Desde el PSOE que lo cerró, y que al principio no tenía intención de volver a abrirlo, hasta el PP, parte de cuyos responsables se acercaban a hacerse la foto cada campaña electoral, prometiendo que ellos ayudarían a los sufridos vecinos de Pescadería, si bien llegaron a votar en contra de una moción de Ciudadanos para agilizar las obras (algo que, por suerte, rectificaron después), la Casa del Mar ha padecido un intolerable abandono durante más de una década. Ahora, con un gobierno en la Junta de Andalucía de PP y Cs, por fin ha reabierto sus puertas.

Huelga recordar que, en un principio, la intención de la Junta que gobernaban los socialistas era devolver el edificio al Instituto de la Marina, pero nunca volver a abrir un centro de salud, aunque las justificaciones electoralistas eran otras; ante tanto engaño, un grupo de vecinos de Pescadería encabezados por Luis Delgado, de la Asociación de San Roque, me pidieron una reunión en septiembre de 2013. A partir de ahí, el compromiso de Ciudadanos Almería fue claro y diáfano: mediar y ayudar a recuperar la Casa del Mar para el barrio. No en vano, al poco de entrar en el Ayuntamiento de Almería, presentamos una moción en 2016 que, como ya he señalado, fue rechazada por los votos en contra del PP -faltó una concejala del PSOE, y el voto de calidad del alcalde la echó para atrás-. Pero en Cs somos perseverantes, y un mes más tarde, la volvimos a presentar. En aquella ocasión, sí fue aprobada, con un PP que se abstuvo.

A esto, hay que añadir que una de las condiciones que Ciudadanos puso sobre la mesa para apoyar los presupuestos de la entonces presidenta andaluza, Susana Díaz, fue la construcción de la Casa del Mar; y tras un periplo de cuestiones administrativas para la titularidad, problemas con la vieja estructura, y un largo sin fin de contratiempos, por fin, está la anhelada Casa del Mar, aunque incompleta, pues falta abrir la sección de Urgencias para que todo se vuelva a restablecer como estaba antes de ser cerrada de manera caprichosa. Seamos claros: aquí todo el mundo ha intentado sacar tajada política. Los que cerraron el centro de salud y se vieron obligados por Ciudadanos a reconstruirlo, ahora se felicitan; viejas formas de los truhanes, los que jamás hicieron nada, e incluso votaron en contra de la moción, paradojas de la vida, han tenido la oportunidad de descorrer la cortinilla. Y como colofón, algunos de los que hemos peleado por la Casa del Mar desde el minuto uno, ni siquiera hemos sido invitados. En cualquier caso, esto es lo de menos; lo realmente importante es que los vecinos de Pescadería, por fin, vuelven a tener su centro de salud abierto y prestando servicio, y esa es la verdadera satisfacción como cargo público; ser útil a la ciudadanía.