Tengan claro desde el principio que no tengo intención de hilar este artículo entorno a las maravillas que nos ofrece nuestro lenguaje. No voy a tirar de la ‘hispanobibliografía’ para buscar todo lo referente a este artificio que nos ofrece el español, donde tenemos el privilegio de saber diferenciar entre ‘Ser’ y ‘Estar’. Tampoco quiero filosofar, ni parafrasear con ideas del tipo, ‘somos, por tanto, existimos’, aunque no nos venga mal un poco de sabiduría del pensamiento. Pero sí quiero compartir con vosotros lo que significa para mí estos verbos en estos momentos tan difíciles que atravesamos en Ciudadanos, pese a que cueste ahora mucho discernir entre lo que es y lo que no es complicado. Voy a abrir aquí un enorme paréntesis, que me genera un sinsabor tremendo, porque, tal y como está la situación en nuestro país actualmente, hablarles de política es, sin duda, lo último que quisiera. Pero, debo hacerlo y tengo que ser directo y claro con los almerienses, porque es momento de afrontar, no de evitar.

Para ‘Ser’ algo o ‘Ser’ alguien se requiere de mucha paciencia y tiempo. Se necesita esfuerzo. Ganas. Persistencia. ‘Ser’ es generar, equivocarse y reconstruirse, algo que nos ocurre a todos diariamente y de lo que solemos aprender bastante más que de los aciertos. ‘Ser’ es tener claro los conceptos que se han unido para configurar un ente. Así, ‘Ser’ de Ciudadanos es ser liberal, progresista, moderado. Ser de Ciudadanos es defender la libertad para decidir, precisamente, cómo queremos ser. Es ser acérrimos protectores de la igualdad real. Es ser ese eje que necesita toda balanza para no desequilibrarse. Es ser autónomo, ama de casa. Es ser la España Vacía de la que pocos hablaban y de la que pocos se preocuparon. Es ser científico. Progreso. Es ser mujer sin redefiniciones.

Entre trinchera y trinchera siempre existe un espacio. Hay quien lo denomina ‘tierra de nadie’, sin embargo, para nosotros tiene nombre propio, Ciudadanos. Un espacio donde se necesita mucha valentía para estar, porque los gritos, granadas verbales o improperios léxicos llegan sin pudor alguno de un lado y de otro. Somos esa zona donde entramos los que sabemos mirar, buscar y aceptar lo bueno que existe en esa y en aquella trinchera. Hay mucho ruido, muchas palabras que no solucionan problemas. “Fascismo”, gritan unos. “Comunismo”, gritan otros. Y en Ciudadanos, pese a los últimos acontecimientos, no queremos ese ruido. Queremos diálogo, entendimiento. Sin embargo, hay quien opta por polarizar, por marcar mayores distancias, por generar extremos y provocar posiciones irreconciliables, con los problemas que eso conllevaría, ya que dificultaría alcanzar consensos para llevar a cabo reformas estructurales. Por eso, en medio de este ecosistema político, donde esta situación nos indica que la batalla que han iniciado unos y otros, un partido de centro es más que necesario.

Pero, para ‘Ser’ hay que ‘Estar’. Podemos tener muy claro estos conceptos que configuran una ‘marca política’, pero hay que defenderlos. En Ciudadanos no estamos con banderas, ni con repúblicas o monarquías. No estamos con ‘cajas B’. No estamos con la corrupción, sino contra ella. No estamos con la radicalización, el separatismo ni los populismos, porque eso sólo genera en la sociedad desconfianza. Esta polarización conlleva discursos simplistas y maquilla los problemas. Genera enemigos. Y Ciudadanos no va a retroalimentar eso. Porque no somos disonantes. Somos los que muchos sois y pensáis. Sólo nos queda Estar.